GALERÍA DE CUBA ARQUEOLÓGICA

PEDERNALES DE VILLA TAÍNA, LOCALIDAD ARQUEOLÓGICA PRECOLOMBINA DEL MUNICIPIO DE CABO ROJO, PUERTO RICO.

Por: Dr. Jaime R. Pagán Jiménez

Director, EK Consultores en Arqueología

Río Piedras, Puerto Rico (www.ekconsultores.blogspot.com)

La localidad arqueológica Pedernales de Villa Taína ha sido interpretada como un taller lítico creado por grupos humanos de la tradición Ostiones del oeste de Puerto Rico (estilos puro y modificado). El lugar parece haber sido uno especializado y vinculado a los habitantes del cercano asentamiento conocido como Villa Taína, ubicado en el suroccidental municipio de Cabo Rojo, Puerto Rico. Esta villa estuvo activa entre, quizás, el 500 y el 1100 d.C. Los materiales arqueológicos pétreos que fueron consistentemente recuperados durante nuestro estudio son, prácticamente todos, claros indicadores que se relacionan con cada una de las etapas envueltas en la secuencia de reducción para confeccionar útiles líticos variados. Otros restos arqueológicos recuperados en un muy bajo número sugieren la preponderancia de dicha actividad en el lugar.

Anteriormente, varios investigadores pensaron que Pedernales de Villa Taína era un sitio "precerámico" o un basural. Los datos levantados en el estudio realizado recientemente señalan que ninguna de las ideas planteadas previamente es correcta (ver informe completo). Entre otros aspectos de interés, las dimensiones de las herramientas talladas identificadas, de las lascas descartadas recuperadas, más la presencia de una buena cantidad de núcleos reducido multidireccionalmente sugieren que la secuencia de reducción lítica en el lugar se asemeja mucho más a las documentadas en las tradiciones culturales agrocerámica (e.g., desde el Saladoide hasta el Taíno tardío). La alta frecuencia de lascas interiores y de astillas presentes en la colección indica que toda la secuencia de reducción fue realizada en el sitio. La esporádica presencia de material cerámico precolombina de los estilos Ostiones puro y modificado da sustento al planteamiento anterior.

Los restos faunísticos recuperados en todas las unidades excavadas fueron variados, aunque mínimos y diminutos. Prácticamente todos los recursos bióticos que pudieron identificarse (dentro de las categorías creadas para este estudio), debieron obtenerse en los ecosistemas cercanos al sitio (el manglar, el arrecife, la playa de arena y la pradera de hierbas marinas). Los pocos restos faunísticos recuperados parecen indicar que los organismos a los cuales pertenecieron los mismos, fueron consumidos y desechados esporádicamente, mientras otras actividades principales (la fabricación de artefactos pétreos) eran realizadas en el sitio. Un aspecto que refuerza la tesis del uso "especializado" del lugar es la casi total ausencia de fragmentos de ollas y otros utensilios cerámicos de cocina (e.g., los burenes), así como la nula ocurrencia de herramientas de molienda y /o maceramiento de vegetales.

Un componente poscolombino está presente en el lugar (presencia de tejas, cerámica, fragmentos de botellas, etc.), aunque los escasos datos levantados hasta el presente no permiten proponer una interpretación contundente de éste.