GALERÍA DE CUBA ARQUEOLÓGICA: noviembre 2011

Como resultado de recientes y sucesivas exploraciones en las márgenes del río Alcalde Mayor,

tributario del Yaguaramas, que escurre sus aguas por los llanos del mismo nombre y en cuyas cercanías se encuentra enclavado el poblado homónimo. La fundación de este poblado parece remontarse a momentos anteriores a la colonización europea de la región y uno de los más antiguos ecónimos de la comarca, según documentos históricos, ya que de acuerdo a los datos aportados por Juan A. Cosculluela Barrera, dicho poblado fue conocido y referenciado por algunos de los primeros exploradores que visitaron la comarca de Jagua (1), entre éstos Bernal Díaz del Castillo en su obra Historia verdadera de la conquista de la Nueva España.

Lo cierto es que las exploraciones realizadas en las fajas aledañas a ambas riberas del río Alcalde Mayor, han arrojado ya la presencia de 8 residuarios arqueológicos; la mayoría de ellos pertenecientes a comunidades preceramistas, a juzgar por la ausencia total de restos de alfarería y la abundancia, en cambio, de materiales de piedra tallada, concha y restos de fauna consumida en la dieta. A estos sitios se les ha identificado con los nombres de Alcalde Mayor 1, 2, 3, 4 y 6. Sin embargo, el identificado como Alcalde Mayor 5, presenta un interesante contexto superficial que nos indica una filiación cultural agroalfarera, es decir, materiales diversos entre los cuales se destacan fragmentos de recipientes y burenes de cerámica. Estos últimos, a juzgar por sus dimensiones y grosores, debieron formar parte de artefactos de grandes dimensiones. Un aspecto muy interesante en este último sitio, es la presencia de un gran número de gubias de concha de buena factura. Llama la atención que entre los 17 sitios arqueológicos atribuidos a comunidades tribales agroalfareras localizados en la provincia de Cienfuegos, 12 corresponden al patrón de asentamiento costero, ubicados en la misma línea de la costa, mientras que los 5 restantes se consideran mediterráneos; teniendo en cuenta para ello una ubicación a cuatro kilómetros o más de la línea costera. Sin embargo, de estos cinco sitios, tres de ellos: Loma del Convento, Cantabria y Abra de Castellón; presentan el típico patrón sobre colinas o mesetas de no mucha altura, junto a cauces de ríos o arroyos y valles fértiles, similares a los que abundan en la región norte del oriente cubano; fundamentalmente en la provincia de Holguín. La doctora Lourdes Domínguez señaló la existencia de al menos tres tipos de patrones de asentamiento para las comunidades tribales agroalfareras en su estudio de la Región Centro-Sur de Cuba (2), a saber: a- en la línea costera sobre la duna o mégano arenoso, por lo general próximos a desembocaduras de ríos, por ejemplo: Río Hondo, Guajimico, Cabagán, Guanayara, Río Cañas, entre muchos otros; b- en el interior del territorio, sobre el tope de elevaciones o mesetas, con cursos de agua potable y tierras aptas para la agricultura en las proximidades, como Loma del Convento, Abra de Castellón y Cantabria; y c- en terrenos bajos, asociados a lagunas y zonas pantanosas, también identificados como lacunopalustres, como el residuario localizado en Laguna de Algodones, en Trinidad, provincia de Sancti-Spíritus.

Los dos sitios restantes presentan lo que pudiera constituir un nuevo patrón de asentamiento para comunidades tribales agroalfareras mediterráneas; ya que se encuentran ubicados en tierras llanas o, en otro caso, suavemente onduladas, muy próximos a cauces de ríos y a más de 30 kilómetros del litoral. La localización de otros residuarios similares en el futuro, pudiera reafirmar la idea de que estamos en presencia de una nueva variante en cuanto a patrón de asentamiento de los grupos agroalfareros, desconocida anteriormente por la Arqueología en la Región Centro-Sur de Cuba. Con anterioridad se conocía de la existencia del sitio La Vega 2, ubicado junto a la margen izquierda del río Jabacoa, en el municipio de Rodas, al cual considerábamos como una excepción hasta la localización reciente de Alcalde Mayor 5. Ambos sitios presentan un contexto muy similar en cuanto a las características del registro arqueológico superficial, ubicación y entorno natural; además de ser pródigos en gubias de concha, artefacto rarísimo incluso en los residuarios agroalfareros ubicados en la costa y en los tres restantes sobre elevaciones, considerados como mediterráneos. Este rasgo distintivo compartido entre La Vega 2 y Alcalde Mayor 5, es indicativo de la alta persistencia del vínculo con los recursos y las materias primas de la costa, no obstante el modo de vida agricultor sedentario de estas comunidades tribales del interior.

Otros residuarios en el área denominados Alcalde Mayor 8, 9, 10, 11, 12 y 13 están pendientes de ser confirmados y, por tanto, es imposible ahora emitir consideraciones en cuanto a su filiación cultural, potencial arqueológico y estado de conservación. Las exploraciones realizadas hasta el momento han sido muy limitadas, debido a las condiciones estacionales de extrema humedad, altas temperaturas y tupida vegetación; factores que no nos han permitido evaluar los residuarios in extenso, lo cual esperamos poder realizar bajo las mejores condiciones climáticas de los meses venideros.

Las exploraciones sistemáticas han estado a cargo del colega Camilo del Valle Reyes, activo colaborador en los estudios arqueológicos en Cienfuegos, quien ha localizado y reportado los referidos residuarios, lo que constituye un considerable aporte al censo arqueológico de nuestra provincia; así como al conocimiento de los primitivos pobladores de la cuenca del río Alcalde Mayor

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(1) Juan A Cosculluela, Cuatro años en la Ciénaga de Zapata. Comisión Cubana de la UNESCO, La Habana, 1965.

(2) Lourdes Domínguez González, Arqueología del centro-sur de Cuba. Editorial Academia, La Habana, 1991.